El cáncer no es solo una enfermedad. Es una compleja y amplia familia de malignidades que puede afectar cada órgano del cuerpo. El cáncer es la segunda causa de muerte en Estados Unidos. Sobre 1.2 millones de nuevos casos son diagnosticados cada año. La mitad de los casos ocurren en pulmón, próstata, seno, colon y recto. El cáncer puede afectar a cualquier edad pero es más común en personas mayores de 50 años.

El cáncer comienza en el cuerpo de la células. Estas están en constante división y multiplicación para reemplazar las células viejas o dañadas. Algunas de las células comienzan a dividirse innecesariamente, formando tejido en exceso conocido como un tumor. En muchos casos los tumores son benignos, esto es, que no son cancerosos. Los tumores benignos también pueden causar algunos problemas de salud dependiendo de su tamaño y localización y no amenazan la vida.
De todos modos, si una célula anormal comienza a dividirse, eventualmente forma un tumor maligno o canceroso. La mayoría de los tumores malignos crecen bastante rápido, invadiendo órganos y tejido cercano. Las células cancerosas pueden viajar a través del sistema circulatorio a otras regiones del cuerpo. Cuando el cáncer se esparce del lugar original, el proceso es conocido como metástasis.

La buena noticia es que las muertes por cáncer se han reducido en años recientes, especialmente en hombres que generalmente experimentaban mayores índices de muerte que las mujeres. El aumento en la difusión de información a tenido como resultado que más personas se hagan una evaluaciones para detectar cáncer y practiquen estilos de vida saludables para reducir el riesgo.