Hay cuatro tipos de tratamiento de cáncer: cirugía, terapia de radiación, quimioterapia e inmunoterapia. Estas terapias pueden utilizarse solas o en combinación.
La localización, tamaño y estado del tumor, como también el estado en general de la salud del paciente determinarán el tratamiento o tratamientos que recibirá.
Nuevos tratamientos, incluyendo vacunas y terapia de genes están siendo utilizados en forma experimental.
- Cirugía - Es la forma antigua del tratamiento de cáncer. Cerca del 60% de los pacientes de cáncer tendrán una terapia de cirugía solamente o junto a otras terapias.
- Quimioterapia - Se emplean poderosas drogas para matar las células cancerosas, controlar su crecimiento o aliviar los síntomas de dolor.
- Radiación - Se usan grandes dosis de “high-energy beams” o partículas para destruir las células cancerosas en un área específica.
- Inmunoterapia - Conocida como terapia biológica, estimula las propias defensas del cuerpo para luchar contra el cáncer.
- Terapia de genes - Se identifica el gen que falta o está defectuoso y que puede causar o aumentar el riesgo de cáncer para remplazarlo por el gen normal.
Nuevos métodos de tratamientos son probados y pueden ser opciones para pacientes cuyo cáncer no responde a la terapia estándar.
Efectos secundarios de los tratamientos de cáncer
Los efectos secundarios producidos por los tratamientos de cáncer son diferentes para cada paciente. Mucho tiene que ver con la condición física, el tipo de terapia, la dosis de medicamento y otros. Los efectos secundarios más comunes incluyen:
- Pérdida temporal del pelo
- Fatiga
- Nausea
- Dolor
- Aumento en el riesgo de infección
- Depresión
- Aumento en la sensitividad al Sol
- Debilidad
Existen terapias para ayudar con los efectos secundarios.
