Hasta un 85% de los casos de cáncer pueden ser prevenidos evitando riesgos ambientales como el sol, el fumar, el alcohol y la pobre alimentación.
Aspectos como la edad, la raza, el sexo y el historial familiar no pueden ser controlados, pero conocer tu propio riesgo personal puede ayudarte a trazar una estrategia de prevención. Tener factores de riesgo no quiere decir que se padecerá cáncer. Mucha gente con alto riego nunca desarrollan cáncer mientras otros con menor riesgo lo han padecido.